Parlamento Veracruz
Juan Javier Gómez Cazarín.*
No me estoy adelantando al 31 de diciembre. Sucede que como los chinos, los mayas, los musulmanes y los judíos, también los Legisladores tenemos nuestro propio calendario para medir el paso de los años. Y resulta que el año nuevo de las Legislaturas en Veracruz empieza el 5 de noviembre.
Cada tres años, según la Constitución del Estado, en esa fecha se instala una Legislatura nueva. (La nuestra es la 65). Y cada año, el 5 de noviembre, damos inicio a un año nuevo de nuestro ejercicio constitucional.
Este martes 5 de noviembre, por lo tanto, despedimos a nuestro primer año para dar inicio –sin 12 uvas, ni brindis- al segundo de los tres años de nuestro mandato. Significa un momento de reflexión porque se ha cumplido un tercio de nuestro tiempo en el Congreso.
¿Por qué es inolvidable para mí el año viejo (legislativo)? Porque nuestra Legislatura alcanzó en este ejercicio logros históricos y porque supimos responder al mandato de más de 3 millones 300 mil veracruzanas y veracruzanos que votaron en las elecciones del 2018.
Fuimos la primera Legislatura en la historia de Veracruz en lograr la paridad de género: 25 diputadas y 25 diputados. Este logro, además, es irreversible porque a partir de ahora las leyes garantizan que la mitad de las curules estarán ocupadas por mujeres.
Logramos restablecer la confianza en nuestra Fiscalía del Estado con la decisión valiente de proponer a gente honorable al frente de ella.
Designamos a 13 nuevos integrantes del Poder Judicial, que son más de la tercera parte –son 33 en total- de todas las magistraturas. Se trata de una de las mayores renovaciones en la historia de nuestro Tribunal Superior de Justicia. Por si fuera poco, de las 13 nuevas magistraturas, nueve fueron para mujeres y sólo cuatro para hombres.
Aprobamos por unanimidad la designación de la nueva auditora general del Órgano de Fiscalización Superior que estará al frente de este organismo autónomo los próximos 7 años.
Y hablando del Orfis: por primera vez en la historia, las y los diputados rechazamos ser cómplices de una Cuenta Pública bajo sospecha de haber sido amañada y le ordenamos al Órgano que emitiera una nueva revisión. Algo nunca visto en casi 20 años de existencia del Orfis.
Mi amigo, el diputado José Manuel Pozos Castro, quien presidió la Mesa Directiva en el primer año, hizo un gran trabajo, demostrando su temple de servidor comprometido con el cambio en Veracruz.
Estoy seguro que el nuevo presidente del Congreso, otro amigo mío, Rubén Ríos Uribe, hará un gran papel y contribuirá a que sigamos escribiendo la historia de la transformación de Veracruz.
Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado