El Fisgón y Pablo

Parlamento Veracruz.
Juan Javier Gómez Cazarín

Dicen que nunca nos equivocamos cuando volvemos a lo básico; y dicen, también, que empezamos a morir cuando dejamos de aprender. Así que estoy muy contento, porque, de acuerdo a lo anterior, estoy en la certeza de lo correcto y más vivo que nunca.

Lo digo porque este fin de semana un grupo de diputadas y diputados morenistas de Veracruz estuvimos en la Ciudad de México para atender una convocatoria del Instituto Nacional de Formación Política de Morena.

¿La razón de la convocatoria? Nada menos que el Encuentro Nacional de Formación a Legisladoras y Legisladores de Morena de todo el país.

El director del Instituto es un hombre leal con el proyecto de la Cuarta Transformación, el brillante Rafael Barajas Durán, conocido por su pseudónimo de caricaturista como “El Fisgón”, quien en alguna ocasión ya nos ha visitado aquí en Veracruz.

Y El Fisgón, anfitrión de lujo, tuvo, además, un invitado de lujo: el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez Álvarez.

Hubo otros ponentes muy interesantes y capaces, pero El Fisgón y Pablo, figuras gigantescas, fueron las estrellas del Encuentro.

Con una mirada muy clara, El Fisgón subrayó la función tan importante que tenemos las Legislaturas locales en el proceso de transformación efectiva y de rescate de la Soberanía del país.

Nos dijo, además, algo que se aplica a todas y todos –no sólo Legisladores- dentro de Morena: que debemos de entender y asumir nuestro propio papel en esta etapa de cambio del país y mirarnos a nosotros mismos como integrantes de un colectivo, porque “los partidos se rompen cuando se privilegian los intereses personales”.

Y, sobre todo, que debemos cerrar filas como un solo cuerpo, para continuar con la transformación cuando termine el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. En otras palabras: mantener la unidad.

Pablo Gómez, por su parte, no habló en su calidad de funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sino como un conocedor de las entrañas del movimiento histórico de la izquierda mexicana en las últimas décadas.

Nos compartió su visión –más bien su conocimiento profundo- de la Reforma Electoral impulsada por el presidente López Obrador: de la necesidad de que seamos sus defensores en la arena pública y de que rompamos el cerco mediático de mentiras alrededor de ella.

Las diputadas y los diputados locales debemos ponernos en la línea de defensa pública de la Reforma que, por otro lado, ya está del otro lado de la barda y difícilmente nos la podrán tumbar.

Sólo le pedimos a El Fisgón una cosa: que nos invite más seguido y que también repita con más frecuencia sus visitas a Veracruz. Encuentros como el de este fin de semana recargan las pilas.

Y como mis Águilas del América ganaron 6 a 0 y me dio tiempo de echarme una carrerita en el Bosque de Chapultepec, ya se imaginarán: mi fin de semana fue perfecto.

*Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.

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